Cambiar?. Acerca del Cambio.
El Universo, que se encuentra en continua expansión, tiene sola una constante: El Cambio. En el transcurso de un microsegundo miles de galaxias colapsan, otras miles son creadas y millones de estrellas cambian continuamente su constitución para adaptarse a las inmensas fuerzas cósmicas a las cuales es sometido este Universo al cual pertenecemos.
Algunas filosofías orientales sostienen que el ser humano es un microcosmos, imagen del cosmos exterior. Si esto es cierto, entonces en este momento y en nuestro ser están ocurriendo miles de cambios que nuestro consciente no logra percibir.
Y entonces hago la pregunta: Si todo el cosmos está cambiando de manera contínua, ¿Porqué en ocasiones (muchas mas de las que queremos admitir) nos resistimos a seguir la que parece ser la forma natural en la cual funciona el Universo? ¿Porqué esa resistencia tremenda a realizar cosas que sabemos con todo nuestro corazón que indudablemente mejorarán nuestra existencia o, al menos, nuestra calidad de vida? La razón de esta entrada que inaugura mi blog acerca del Equilibrio es que a primera vista pareciese ser que estar en Equilibrio es estar estático, cosa que está muy lejos de la realidad. En el transcurso de nuestra iteracción encontraremos juntos algunas respuestas acerca del cambio.
Temor... El gran enemigo.
Ahora realizaremos un pequeño ejercicio de imaginación. Imaginemos eso que queremos ser, tener o hacer. No escatimemos ningún esfuerzo para construir en nuestra mente ese sueño maravilloso que durante mucho tiempo nos hace volar la imaginación... Ya lo tienen? Pues bien! Ahora mentalmente "movamos" esa imagen de full color de nuestro sueño en la parte derecha de nuestra mente y en la parte izquierda visualicemos nuestro escenario actual... Wow! que diferencia! ¿a quienes les bajó la energía? Y entonces ahora imaginemos lo que necesitamos hacer para pasar de la situación de la izquierda a la de full color de la derecha... Y es allí cuando comienza esa "cosquillita" en nuestro estómago que nos informa de algún peligro, y pregunto: ¿Cual peligro? Y ante esta pregunta salen hasta miles de posibles situaciones adversas que se nos pueden presentar, tantas que parece ser que no obstante lo gris o apretada que pudiese estar la situación actual es mejor que aventurarse hacia ese sueño maravilloso que queremos. Y eso, mis lectores, es la cara del temor.
Ancestralmente, el temor era muy útil porque nos protegía de situaciones extremas que entrañaban grandes peligros... Un dientes de sable que nos acechaba, una serpiente que nos sonaba el cascabel y muchas otras cosas mas. En la actualidad, se ha comprobado que muchas de las cosas que tememos no se cumplen pero entonces, ese temor se queda conviviendo con nosotros en forma de zona de confort. Lo que ocurre es que entonces el Universo decidirá por nosotros, porque él si se mueve, y lo hará de una forma que tal vez no es la que mas nos conviene. Es cuando ocurren episodios y situaciones en nuestra vida que nos "mueven el piso" y nos obligan y empujan a cambiar, tal vez de la peor forma. Y entonces nos preguntamos... Cuál es la respuesta?
Fé, Voluntad y... Acción!
Y no quiero decir con Fé, a esa fé que se queda en las plegarias. Tal vez pretendemos que de alguna forma nuestro Creador nos va a resolver la situación y así, a punta de oraciones, obtendremos ese sueño. Existen otros de nosotros que ni al Creador le entregan su fé, si no al gobernante de turno y así, sin siquiera rezar y haciendo una cola, se pretende obtener lo que se sueña. No obstante lo azarosas que son, estas formas de fé tienen una "ventaja": Si no se cumplen mis sueños ni obtengo lo que quiero tengo al menos a quien echarle la culpa. Esto no significa que no le pidamos al Señor por nuestros sueños o que no le exijamos a nuestros gobernantes nuestros derechos. Lo que significa es que no es suficiente. ¿Entonces a cuál fé me refiero?... ¿Qué tal la Fé en mí mismo? ¿En que sí voy a conseguir ese sueño? ¿En que no existen realmente todas esas situaciones adversas que me imagino? ¿Es que acaso no merezco ese sueño maravilloso? Pues claro que sí! Y es este tipo de Fé la que nos permite tener el segundo componente de nuestra fórmula. La Voluntad nos hace perseverar al realizar esas cosas que debemos realizar para alcanzar nuestros sueños, porque se los digo de una vez: Es posible que no se logre a la primera. Y es esta Voluntad la que nos dá el combustible para la Acción. Y con esto nos convertimos en algo muy poderoso: Agentes de cambio en nuestro mundo!
Conclusión. (O comienzo?)
Atrevernos a cambiar no es fácil... la primera vez. Pero cuando nos permitimos comenzar a cambiar nos dará una adicción a ello y nos preguntaremos ¿Cómo fué posible que yo viviera de aquella manera antes? Y lo mas importante: viviremos en equilibrio y paz con nosotros mismos, en armonía con el cosmos y sobre todo, al final de nuestra vida podremos decir... ¡Lo hice!
¿Y tú? ¿Estás dispuesto a cambiar?... ¡Abrazos a todos!